Cerveza especial belga, de alta fermentación, con segunda fermentación en botella. Cocción en caldera con fuego de carbón.
La Satan Gold, rubia-dorada, refleja en su apariencia el calor del fuego abierto de la caldera. Su aroma pleno y ligeramente ahumado combina con su sabor robusto, bastante seco, y con un toque de especias. Aunque parece una cerveza inocente, aquel que la prueba se queda convencido de su fuerza.
La religión católica siempre ha favorecido la ambigüedad entre lo bueno y lo malo, aprovechándose de las cosas malas para ser mejores y dominar a la ciudadanía. De esta dualidad entre lo bueno y lo malo hay muchísimos ejemplos en el arte.
Basta mirar a las gárgolas y otras esculturas de las catedrales románicas y góticas, o las pinturas de distintas épocas, para ver con qué imaginación dibujaban y representaban a Satán, demonios, sátiros, trolls, brujas, etc.