Cerveza de alta fermentación, con segunda fermentación en botella y un reposo prolongado en las bodegas del castillo de Ingelmunster.
La Kasteelbier Donker es una cerveza negra muy potente (11%), con una espuma cremosa. Su aroma a malta tostada nos recuerda al pan recién hecho y frutas en almíbar, sugiriendo que se trata de algo para comer, más que para beber. Los azúcares no transformados en alcohol, es decir, no fermentados, dan como resultado un sabor dulce, ligeramente caramelizado y confitado, y nos hace pensar en un vino de Oporto.
La Kasteelbier Donker es una cerveza para guardar y envejecer, de ahí la costumbre de etiquetar la cerveza con el año de producción.